martes, 8 de mayo de 2018

EL CAUDILLO DE GRAN CANARIA



Entre los poblados precoloniales de la actual Gran Canaria, cabe destacar el conjunto de cuevas habitacionales llamadas Cuevas de Doramas, al abrigo de un enorme solapón rocoso. Algunas de estas cuevas están excavadas de forma artificial, y han sido ocupadas y reutilizadas para viviendas y alpendres, con muros de cerramiento y puertas.


Lo que se ha transmitido a lo largo de los siglos es que estas cuevas fueron la residencia del caudillo Doramas, y a partir de ahí surgen todas las leyendas sobre las mismas. El caudillo Doramas encontraba en la selva de laurisilva un refugio natural para él y su ejército, y desde allí organizaba salidas para atacar a sus invasores. Según la tradición oral de la zona, de mano de Don Joaquín que tan amablemente no ha mostrado el lugar, una de estas cuevas es conocida como 'La Cueva del Rey', un interesante topónimo que daría fuerza a la posible hipótesis de que esta fue la residencia del caudillo.


¿Pero quién era Doramas?
Fue uno de los líderes de la resistencia indígena en la isla frente a la llamada conquista realenga, emprendida por los Reyes Católicos para la Corona de Castilla. De origen trasquilado, plebeyo en la jerarquía social indígena, su fama como guerrero le hizo escalar socialmente hasta convertirse en Guayre, capitán y miembro de la nobleza isleña. Reputado por todas las crónicas de la conquista como un caudillo valeroso, de hercúleas fuerzas y rebelde.


Se desconoce la fecha y el lugar de nacimiento exactos de Doramas aunque se le supone natural del Guanartemato de Telde, habiéndose sugerido las actuales poblaciones de San Mateo o Utiaca como posibles sitios de origen, y que su padre también se llamaba Doramas. A su muerte, acaecida entre 1480 y 1481, Marín de Cubas lo describe como un hombre de mediana edad,​ lo que hace probable su nacimiento hacia la década de 1440. El propio Doramas reconoció haber nacido plebeyo o trasquilado, tal y como los antiguos canarios denominaban a los miembros de dicha clase social, pues éstos debían llevar el cabello corto a diferencia de los nobles, que lo llevaban largo. Herencia de tal figura podemos encontrarla hoy en el apellido 'Oramas', uno de los apellidos endémicos de Canarias.


No se han encontrado registros históricos sobre la infancia y adolescencia de Doramas, refiriéndose los primeros hechos conocidos a su edad adulta, según los cuáles ejerce de ladrón de ganados en el área de Maspalomas-Arguineguín. Cerca de 1474 tiene lugar la destrucción de la Torre de Gando, base de operaciones en Gran Canaria de los señores de las islas de Canaria, Diego de Herrera e Inés Peraza, gracias a una estratagema ideada por Maninidra Semidán, guayre de Telde, y en represalia por los robos de ganados y el rapto de mujeres aborígenes perpetrados por sus ocupantes, aunque los propios canarios ayudaron a su construcción en virtud de un pacto acordado entre los dos guanartemes de la isla, Egonaiga Semidán y su primo hermano​ Bentagoia por una de las partes, y Herrera por la otra.



Después de este suceso, sin el consentimiento del guanarteme de Telde, Bentagoia, ni del 'Sábor' (consejo de nobles), y viéndose apoyado por un grupo de partidarios, Doramas se autoproclama guayre,​ posiblemente con la intención de ocupar la vacante dejada por el guayre Nenedan, quien se había enemistado con Bentagoia y que había decidido abandonar Gran Canaria acompañando a Diego de Herrera, favoreciéndose éste con tierras y ganado en la isla de Fuerteventura, poco antes de la destrucción de la Torre.


"la espada de palo que él jugaba con una mano como si fuera una caña no podía un español a dos manos bien menearla: la fuerza que tenía dio admiración a todos; no era muy alto de cuerpo, mas era grueso, ancho de espaldas, gran cabeza, el rostro redondo, las narices pequeñas, y muy anchas las ventanas" (Marín de Cubas, Tomás Arias 1986. Historia de las siete islas de Canaria, pp 191-192)


VACÍO DE PODER:
"Doramas, que era de los más valientes de la isla, juntó algunos amigos suyos y rebelose contra el Guanarteme de Agaldar que era su Vicario, y hallándose poderoso de gente [...] metiose en Telde diciéndoles que aquella tierra venía de derecho a quien por su valentía la ganaba. Y pues él la merecía le obedeciesen, que él los trataría muy bien como lo verían. Los de Telde, con la fama que de él tenían, y por el temor que le habían cobrado, le obedecieron" (Abreu Galindo, op. cit., pp. 78.)


CAPITÁN DE LA GUERRA
"convocáronse todos los naturales con los doce Gayres del gobierno de la guerra, y el Guanarteme de Agaldar, y [...] con la disensión que traían entre sí, acordaron hablar con Doramas que se decía Guanarteme de Telde, para que se reconciliase con el de Gáldar su señor, el cuál viendo su daño lo aceptó con tal que fuese el Doramas el capitán en la guerra" (Abreu Galindo, op. cit., pp. 114-115)


BATALLA DE ARUCAS
"Doramas se señaló mucho con su espada de madera tostada que era muy pesada y grande, que después hombres muy fuertes de los nuestros no podían jugarla con los dos brazos y él con una mano la jugaba muy liberalmente y hacía un gran campo alrededor, por lo que todos se guardaban de sus fuertes y furiosos golpes, ya que al caballo que alcanzaba lo desjarretaba o cortaba brazo o pierna que alcanzara como si fuera de hierro y aún peor, porque sus heridas no tenían cura; además las lanzas que él y los demás tiraban, desarmaban a cualquier hombre armado y lo propio con las piedras, como si fuesen tiradas por ballesta grande de las antiguas" ​(Schlueter Caballero Pedro, 1976). Crónica de la conquista de la isla de Gran Canaria (Crónica lacunense). El Museo Canario. p. 70. Consultado el 10 de julio de 2013.

[Doramas a Pedro de Vera] "No eres tú quien me ha muerto, sino este traidor por detrás" (Marín de Cubas, 1986). Historia de las siete islas de Canaria. Las Palmas de Gran Canaria: Real Sociedad Económica de Amigos del País. pp. 191-192. Consultado el 2 de julio de 2013.


El encuentro entre las tropas de Vera y los guerreros de Doramas tiene lugar en un día despejado,​ en algún punto situado entre las actuales poblaciones de Tenoya y Arucas.
Pedro de Vera, al notar la presencia de guerreros canarios parapetados en las lomas cercanas, ordena a sus tropas formar en fila espaciada para aparentar un mayor número de efectivos y manda a éstas descender al Valle de Tenoya y subir las lomas del margen opuesto en sentido hacia Arucas, donde entran en batalla con las fuerzas enemigas.
Ante un primer uso infructuoso de ballestas y armas de fuego, y viendo que Doramas y sus hombres están infligiendo serios daños a las tropas castellanas,​ Vera, poniéndose al frente de varios caballeros, da orden a éstos de aislar y atacar en grupo a Doramas. 
Marín de Cubas da una descripción detallada de este enfrentamiento en el que Doramas increpa y desafía a sus oponentes a luchar cuerpo a cuerpo y no mediante armas de proyectil, matando al menos a dos de ellos antes de ser herido mortalmente en el torso por la lanza de Pedro de Vera, gracias a la distracción de un ataque recibido por la espalda.​
Abreu Galindo da una versión distinta del enfrentamiento: antes de entrar en batalla, Doramas envía un mensajero a los castellanos desafiándoles a un combate singular entre él y un voluntario. Pedro de Vera acepta él mismo el desafío, pero sus hombres lo disuaden de ponerse en peligro y, en su lugar, se presenta voluntario un caballero llamado Juan de Hoces quien es muerto por Doramas. Vera, indignado por la derrota, carga contra Doramas y consigue herirle mortalmente de una lanzada, rindiéndose el canario antes de que el castellano trate de herirle nuevamente. El resto de guerreros, enfurecidos por ver caer a su líder, se enfrentan contra los castellanos pero acaban retirándose, salvo unos pocos que deciden quedarse al lado de Doramas mientras éste es hecho prisionero.


Casi todas las crónicas coinciden en que Doramas muere a causa de sus heridas poco después de la batalla, bien en el lugar donde cayó herido, bien de camino, hecho prisionero, hacia el Real de Las Palmas. Tan sólo Antonio Sedeño afirma que fallece en el propio Real.​ Pedro de Vera ordena decapitar el cadáver, clavar la cabeza del guerrero en una lanza y llevarla al Real donde queda expuesta públicamente en la Plaza de San Antón.


Son muchas las crónicas, versiones e incluso contradicciones sobre la figura de Doramas, pero coinciden en como un trasquilado logra llegar a ser Guayre, capitaneando un ejército en lucha contra el invasor, sin duda alguna fue el héroe de Gran Canaria. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario