martes, 1 de mayo de 2018

CRÓNICAS DE UNA SOCIEDAD COMPLEJA.



Hemos localizado un enclave único, que pone de manifiesto la complejidad de una sociedad perfectamente estructurada. Se trata de un panel labrado en la toba volcánica que simula ser una especie de poblado en miniatura, una especie de 'maqueta' labrada con una ejecución exquisita. Prácticamente desconocido... su ubicación es secreta, dentro de la actual isla de Gran Canaria.



Este 'poblado en miniatura' está trabajado al detalle; pequeños caminos que conducen a cuevas de diferentes formas geométricas, accesos, escalones labrados... ¿Qué es todo esto?


¿Podría ser una especie de 'casa de muñecas' si nos trasladamos a la vida actual? ¿O tal vez tenga una respuesta más complicada fuera del entorno lúdico? Muy arriesgado afirmar cualquier respuesta. Como decimos está labrado al detalle, y si observamos bien podemos encontrar cuevas cuadradas, rectangulares y triangulares, ¿Por qué? ¿Acaso cada forma geométrica posee un simbolismo o funcionalidad? ¿Y si se trata de un mapa? si se tratase de un poblado real, muy difícilmente lo podríamos encontrar en el mismo estado después muchos siglos. ¿y si se trata de algo mas complejo, relacionado con lo espiritual? Son muchas las preguntas y ni una respuesta concluyente, muchas interpretaciones y cualquiera de ellas puede ser válida hasta que alguien demuestre su funcionalidad de forma rigurosa.


En cualquier caso el panel es hermoso y en muy buen estado, y merece sin duda alguna estar protegido ya que se trata de algo único, no podemos permitir seguir perdiendo nuestro pasado, ya hemos perdido demasiado, es por ello que se debe mantener en secreto su ubicación. 


Creemos saber de la vida de los antiguos pero apenas se está arañando la primera capa en la actualidad, aún no somos conscientes de la complejidad de una sociedad maltratada, donde debemos sacar conclusiones e interpretaciones de lo poco que ha sobrevivido hoy. Respeta tu Legado amigo/a Canario/a, tenemos una identidad y debemos conservarla.


Especial agradecimiento a Juan Santana por su eterno amor a las piedras.

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