miércoles, 6 de febrero de 2019

TIERRA DE AGUA Y FUEGO


¡Cuanto misterio esconde Benahoare! testigos una vez más de un magnífico enclave que pone en relieve la enigmática sociedad de los antiguos Awaras. Descubierto muy recientemente, hablamos en esta ocasión de un conjunto de cazoletas y canales labrados sobre toba volcánica y con ligera pendiente.


Algunos expertos interpretan este conjunto como un mapa rupestre de la antigua Benahore (Actual isla de La Palma). La morfología del conjunto se asemeja a un triángulo con con cuatro canales concéntricos. En su interior destacan dos cazoletas que se atribuyen a hitos geográficos de la isla como la Caldera de Taburiente o el volcán de San Antonio.


En exterior varias cazoletas y un soliforme, también con cuatro canales concéntricos, que coincide con la posición de la salida del sol. También existe en ella una inscripción alfabetiforme, que según algunas fuentes que nos comentaron... tiene relación con algo "maligno", o como protección sobre algo "malo" (Tal vez protección sobre la actividad volcánica y visible del lugar) lógicamente no podemos asegurar tal cosa. Además la teoría sobre un antiguo mapa de la isla nos resulta algo arriesgado, no creemos en ello aunque las similitudes son considerables, pero ciertamente cualquier interpretación es válida hasta que no se demuestre lo contrario.


Es curioso observar desde aquí cómo es posible ver a simple vista la mitad oeste de la isla, donde aconteció los últimos episodios eruptivos de Benahoare. Y para observarla en su totalidad sólo hay que subirse a los puntos más altos de la cumbre. ¿Y si los ciclos eruptivos acontecidos en el sur de la isla durante siglos atrás y visibles desde aquí... fuesen el motivo de este conjunto? ¿Por qué no hay grabados espiraliformes o meandriformes aquí y tan comunes en la isla? grabados que van asociados de algún modo al agua.¿Y si el protagonista aquí no fuese el agua sino el fuego?..


Son muchas las preguntas que vienen a la cabeza interpretando el jugar, sólo conjeturas. Lo cierto es que hoy el ser humano tiene respuesta para todo, es una acción geológica en este caso pero... ¿Qué pensarían los antiguos al ver un volcán en erupción?. Tierra que escupe fuego, humaredas, lluvia de cenizas, acompañados probablemente con temblores asociados a las erupciones... no es de extrañar que lo relacionasen con algo extraordinario, obra de los dioses, ¿Maligno tal vez?...


Sea lo que sea el conjunto se antoja complejo y como decimos, ello pone en relieve una vida social enigmática, en simbiosis con el medio que lo rodea. Son muchas las preguntas sin respuestas, esperemos que los años venideros arrojen algo más de luz sobre la vida espiritual de los Awara y los antiguos canarios en general. Benahoare fue y es tierra de agua... pero también fue tierra de fuego.

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